1a.
El texto que vamos a comentar pertenece al diálogo platónico “Fedón, enmarcado junto con “Fedro” y “La República” en el período de madurez del autor, donde se desarrollan aspectos fundamentales de su teoría de las ideas, epistemología y política. Platón (437-347 a.C.), hijo de Aristón y nieto de Aristocles -de quien recibe su verdadero nombre-, nació cerca de Atenas y vivió la mayor parte de su vida en esta ciudad. De familia aristocrática y muy influyente en la escena política del lugar, aunque Platón nunca ejerció esta actividad, es el suyo un pensamiento principalmente político, marcado por el propósito general de diseñar el esbozo (utópico) de una ciudad ideal junto con el programa de educación de sus ciudadanos, especialmente de los gobernantes. Directamente relacionado con lo anterior, Platón ha sido considerado por la tradición filosófica “el padre del racionalismo antiguo”, dado su empeño por buscar, frente al relativismo de los sofistas, un fundamento racional de carácter universal para la moral, la política, el conocimiento… Dicho fundamento lo encuentra el autor en su teoría de las ideas, a las que atribuye el mayor grado de realidad, con lo que la filosofía platónica puede considerarse también “idealista” y/o “realista” desde los puntos de vista ontológico y epistemológico, puesto que para Platón las ideas no sólo constituyen la auténtica realidad, sino que, además, se las puede conocer.
1b.
Con base en el dualismo ontológico de Platón -por el que se distinguen dos tipos de realidad (sensible e inteligible)-, el tema del texto propuesto es principalmente antropológico puesto que aborda la cuestión del hombre como un compuesto de dos substancias: cuerpo y alma, que se asocian respectivamente con los dos tipos de realidad antedichos.
1c.
Escrito en forma de diálogo -género predilecto del autor (herencia socrática), por su valor mayéutico-, el texto se puede dividir internamente en cuatro partes: 1ª) de la línea 1 a la 5, donde se enuncia el dualismo ontológico platónico a partir de la distinción entre unos seres de realidad visible y otros invisibles; 2ª) de la línea 6 a la 7, donde correlativamente con lo anterior, se afirma el dualismo antropológico; afirmación que viene a ser matizada en las partes 3ª) de las líneas 7 y 8, acerca de la realidad sensible del cuerpo y 4ª) desde la línea 9 hasta el final, acerca de la realidad espiritual del alma.
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