"Parece propio del hombre prudente el poder discurrir bien sobre lo que es bueno y conveniente para él mismo, no en un sentido parcial, por ejemplo, para su salud o fuerza, sino para vivir bien en general." (Aristóteles, Ética a Nicómaco, Libro VI, Cap. 5)

viernes, 23 de septiembre de 2016

APOLOGÍA DE SÓCRATES

Leed atentamente el texto y responded a las cuestiones que figuran a continuación.
Qué aproveche!
¡Ah! ¿No es una ignorancia vergonzante creer conocer una cosa que no se conoce?

Respecto a mí, atenienses, quizá soy en esto muy diferente de todos los demás hombres, y si en algo parezco más sabio que ellos, es porque no sabiendo lo que nos espera más allá de la muerte, digo y sostengo que no lo sé. Lo que sé de cierto es que cometer injusticias y desobedecer al que es mejor y está por cima de nosotros, sea Dios, sea hombre, es lo más criminal y lo más vergonzoso. Por lo mismo yo no temeré ni huiré nunca de males que no conozco y que son quizá verdaderos bienes; pero temeré y huiré siempre de males que sé con certeza que son verdaderos males.

Así que, aunque me absolvierais, desestimando las acusaciones de Anito, que ha exigido mi comparecencia ente este Tribunal y ha pedido mi condena a muerte, diciéndoos que, si salía absuelto, vuestros hijos correrían el peligro de practicar mis enseñanzas y todos caerían en la corrupción; si a mí, después de todo esto me dijerais: Sócrates, nosotros no queremos hacer caso a Anito y te absolvemos, pero con la condición de que no molestes a los ciudadanos y abandones tu filosofar; si en otra ocasión te encontráramos ocupado en tales menesteres, entonces te condenaremos a morir. Si vosotros me absolvierais con esta condición, os replicaría: Agradezco vuestro interés y os aprecio, atenienses, pero prefiero obedecer antes al dios que a vosotros, y mientras tenga aliento y las fuerzas no me fallen, tened presente que no dejaré de inquietaros con mis interrogatorios y de discutir sobre todo lo que me interese, con cualquiera que me encuentre, a la manera que ya os tengo acostumbrados. Y aún añadiría: Oh tú, hombre de Atenas y buen amigo, ciudadano de la polis más grande y renombrada por su intelectualidad y su poderío, ¿no te avergüenzas de estar obsesionado por aumentar al máximo tus riquezas y, con ello, tu fama y honores, y de descuidar la sabiduría y trabajar para hacer tu alma tan buena como pueda serlo? Y si alguno de vosotros me lo discute y presume de preocuparse por tales cosas, no le dejaré marchar, ni yo me alejaré de su lado, sino que le someteré a mis preguntas y le examinaré, y, si me parece que no está en posesión de la virtud, aunque afirme lo contrario, le haré reproches porque valora en poco o en nada lo que más estima merece, y a ello prefiere las cosas más viles y despreciables. Este será mi modo de obrar con todo aquel que se me cruce por nuestras calles, sea joven o viejo, forastero o ateniense, pero preferentemente con mis paisanos, por cuanto tenemos una sangre común. Sabed que esto es lo que me manda el dios. Enteraos bien: estoy convencido de que no ha ocurrido nada mejor a esta polis que mi labor al servicio del dios.

En efecto, yo no tengo otra misión ni oficio que el de deambular por las calles para persuadir a jóvenes y ancianos de que no hay que inquietarse por el cuerpo ni por las riquezas, sino, como ya os dije hace poco, por conseguir que nuestra alma sea lo mejor posible, insistiendo en que la virtud no viene de las riquezas, sino al revés, que las riquezas y el resto de bienes así como la categoría de una persona vienen de la virtud, que es la fuente de bienestar para uno mismo y para el bien público. Y, si por decir esto corrompo a los jóvenes, mi actividad debería ser condenada por perjudicial; pero, si alguien dice que yo enseño otras cosas, se engaña y pretende engañaros.

Resumiendo, pues, oh atenienses, creáis a Anito o no le creáis, me absolváis o me declaréis culpable, yo no puede actuar de otra manera, aunque mil veces me condenarais a morir.

Platón, “Apología de Sócrates”.
CUESTIONES
  
* Indica la idea (o ideas principales) del texto. 
* Expón la estructura argumentativa del texto. 
* Concreta a partir de lo subrayado en qué consiste el método socrático. 
* ¿Se puede explicar desde el texto en qué consiste el intelectualismo moral de Sócrates y por qué incurre en un determinismo de la voluntad? Justifica.

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