ÚLTIMAS CUESTIONES DE LA GUÍA DE LECTURA DE ROUSSEAU

8. ¿Por qué dice Rousseau que el soberano no necesita ninguna garantía con respecto a los súbditos? ¿Ocurre lo mismo al revés? (pág. 145)

Respuesta: 

El poder soberano no tiene necesidad de garantía alguna con respecto a los súbditos, porque estando formado por los particulares, no hay ni puede haber interés contrario al suyo. Es imposible que el cuerpo quiera perjudicar a todos sus miembros. Por ser lo que es, el soberano es siempre lo que debe ser.

Pero no ocurre lo mismo con los súbditos respecto al soberano, porque, como dice Rousseau, "de sus compromisos, a pesar del bien común, nada respondería si no encontrase medios de asegurarse de su felicidad". 

9. ¿Es legítimo según Rousseau que un individuo con una voluntad particular distinta o contraria a la voluntad general goce de los mismos derechos de ciudadano sin querer cumplir con los derechos de súbdito? (pág. 145)

Respuesta:

No. Desde luego, cada individuo puede tener como hombre una voluntad particular contraria o disconforme con la voluntad general que tiene como ciudadano... Pero pretender gozar de los mismos derechos del ciudadano sin querer cumplir con los deberes del súbdito constituye una injusticia que llevaría a la ruina del cuerpo político (destrucción del contrato social).

10. ¿Qué condición tiene que darse según Rousseau para que el pacto social no sea una fórmula vana? (pág. 146)

Respuesta: 

Para que el pacto social no se quede en nada (para que no sea una fórmula vana) tiene que darse un compromiso de todos en favor de la voluntad general, de tal manera que quien se niegue a obedecer la voluntad general sea obligado a ello por todo el cuerpo..., lo cual no significa sino que se le obligue a ser verdaderamente libre.

Esta condición, está a la base de toda la maquina política haciendo legítimos todos los demás compromisos civiles, los cuales sin esto serían absurdos, tiránicos y podrían dar lugar a los más grandes abusos.