“Estos historiadores de la moral (que son, sobre 
todo, ingleses) son de escasa importancia; se encuentran generalmente, 
aún de manera ingenua, a las órdenes de una moral definida; sin darse 
cuenta de ello, son sus abanderados y su escolta. Siguen en esto ese 
prejuicio popular de la Europa cristiana, ese prejuicio que se repite 
siempre con tanta buena fe y que quiere que los caracteres esenciales de
 la acción moral sean el altruismo, la piedad, la compasión. Su error 
habitual, en sus hipótesis, es admitir una especie de consenso entre los
 pueblos, por lo menos entre los pueblos domesticados, con motivo de 
ciertos preceptos de la moral, y deducir de aquí una obligación 
absoluta, aun para las relaciones entre los individuos. Cuando, por el 
contrario, se han dado cuenta de que en los diferentes pueblos las 
apreciaciones morales son necesariamente diferentes, quieren concluir de
 aquí que “toda” moral está exenta de obligación. Los dos puntos de 
vista son igualmente infantiles. La falta de los más sutiles de ellos es
 descubrir y criticar las opiniones, quizá erróneas, que un pueblo pueda
 tener sobre la moral, o bien los hombres sobre la moral humana, ya sean
 sus opiniones sobre el origen de la moral, la sanción religiosa, el 
prejuicio del libre arbitrio, etcétera, y creer que por este hecho han 
criticado la moral misma. Pero el valor del precepto “tú debes” es 
precisamente distinto e independiente de semejantes opiniones sobre este
 precepto y de la cizaña de errores de que puede estar plagado; del 
mismo modo la eficacia de un medicamento sobre un enfermo no tiene 
ninguna relación con las nociones médicas de este enfermo ya sean 
científicas o piense como una curandera. Una moral podría tener su 
origen en un error; este hecho no afectaría en nada al problema de su 
valor. El “valor” de este medicamento, el más célebre de todos, de ese 
medicamento que se llama moral, no ha sido examinado hasta hoy por 
nadie; para ello sería preciso, ante todo, que fuese “puesto en tela de 
juicio”. Pues bien: precisamente esta es nuestra tarea.”
(Nietzsche, F. “La Gaya Ciencia”, Cap. V)
CUESTIONES.
1.
a. Expón las ideas fundamentales del texto y/o razona el tema del que trata.
b. Expón la estructura argumentativa del texto (relación entre las ideas).
2.
a. Explica el tratamiento del problema de la moral en Nietzsche.
b. Desarrolla sistemáticamente las principales líneas del pensamiento de este autor.
 
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