"Parece propio del hombre prudente el poder discurrir bien sobre lo que es bueno y conveniente para él mismo, no en un sentido parcial, por ejemplo, para su salud o fuerza, sino para vivir bien en general." (Aristóteles, Ética a Nicómaco, Libro VI, Cap. 5)

Sala de Lectura


Claves para la auto-corrección de la guía de lectura de Ortega y Gasset.

1. ¿Cómo se ubica la obra en la evolución del pensamiento del autor?
“El tema de nuestro tiempo” contiene la redacción de las lecciones universitarias con que Ortega y Gasset inauguró el curso de 1921-1922. La base del texto son los apuntes que uno de sus discípulos tomó en el aula, publicados en forma de libro en 1923. Luego la obra se halla “a caballo” entre el período perspectivista y el período raciovitalista del autor.
2. ¿Qué sentido tiene el título del libro en el conjunto del pensamiento de Ortega?
“El tema de nuestro tiempo” alude con su título al propósito general de Ortega en por abordar en sentido global la crisis de la razón tratando de superar el realismo de los antiguos y el idealismo de los modernos.
3. ¿Cuántos capítulos forman la obra? ¿De qué tipo de texto se trata? Comenta la historia de su edición.
La obra consta de 10 capítulos y, como ya se ha dicho más arriba, se trata de unas “lecciones dictadas” por el autor con motivo de la inauguración del curso 21-22 que fueron registradas a la manera de apuntes por uno de sus alumnos.
4. ¿Cuál es el tema del capítulo X que tenemos que leer? Razona.
El capítulo 10, “La doctrina del punto de vista”, es de tema epistemológico y ontológico, en la medida en que afirma que el conocimiento se produce desde una determinada perspectiva que pertenece a la propia estructura de la realidad conocida. De tal manera, “la doctrina del punto de vista” de Ortega lleva a una reforma radical de la filosofía, que escapa de los errores de los antiguos (realismo) y de los modernos (idealismo).
5. ¿Qué denuncia Ortega como “tergiversación” en la forma de entender la relación entre cultura y vida? 
Lo que denuncia Ortega como una tergiversación o malinterpretación es que al contraponer cultura y vida como él lo hace, queriendo poner en valor a la última, se le tache de “anticultural”. Pues lo que se propone con todo ello no es negar los valores de la cultura, sino su exclusivismo. La cultura no necesita menos de la vida que la vida de la cultura.
6. ¿Cuáles son las dos maneras opuestas de hacer frente en la modernidad a la antinomia entre vida y cultura? ¿En qué consiste su limitación según Ortega? 
Una de ellas es el racionalismo que para salvar la cultura niega todo sentido a la vida. La otra es el relativismo que desvanece el valor objetivo de la cultura para dejar paso a la vida.
Sin embargo, para Ortega ambas soluciones modernas adolecen de “cegueras complementarias”. 
7. ¿Cómo caracteriza Ortega las posiciones del racionalismo y del relativismo respecto al problema del conocimiento? 
Según Ortega:
Para el racionalismo, el conocimiento sólo es posible si la realidad puede penetrar en él sin la menor deformación. El sujeto tiene que ser, pues, un medio transparente sin peculiaridad alguna, ayer igual a hoy y mañana, por tanto, ultravital y extrahistórico.
Para el relativismo, el conocimiento no es imposible, porque no hay una realidad trascendente y porque todo sujeto es un recinto peculiarmente modelado. Al entrar en él la realidad se deforma y esta deformación individual es lo que cada uno toma por pretendida realidad. 
8. ¿Qué es la “perspectiva” según puede leerse en el texto? ¿Acaso tiene que ver sólo con la epistemología o es también un concepto ontológico tal y como lo emplea Ortega? Razona.
Según puede leerse en el texto, la realidad cósmica es tal, que sólo puede ser vista bajo una determinada perspectiva. De tal manera que la perspectiva es uno de los componentes de la realidad. Lejos de ser su deformación, es su organización. Una realidad que vista desde cualquier punto resultase siempre idéntica es un concepto absurdo. Luego, está claro que “perspectiva” en Ortega se relaciona con la epistemología, pero también y a la vez con la ontología. 
9. ¿Cuál es el “error inveterado” de la filosofía que se alude en el texto?
El error inveterado consistía en suponer que la realidad tenía por sí misma, e independientemente del punto de vista que sobre ella se tomara, una fisonomía propia. Pensando así, claro está, toda visión de ella desde un punto determinado no coincidiría con su aspecto absoluto, y, por tanto, sería falsa.
10. ¿Por qué dice Ortega que “hasta ahora la filosofía siempre ha sido utópica”? 
Porque, exenta de la dimensión vital, histórica, perspectivista…, cada sistema filosófico pretendía valer para todos los tiempos y todos los hombres.
11. Frente a lo anterior, ¿qué exige la doctrina orteguiana del “punto de vista”? 
La doctrina del punto de vista exige, en cambio, que dentro del sistema vaya articulada la perspectiva vital de la que ha emanado, permitiendo así su articulación con otros sistemas futuros exóticos. La razón pura tiene que ser sustituida por una razón vital, donde aquélla de localice y adquiera movilidad y fuerza de transformación.
12. ¿En qué consiste el “primitivismo” (ingenuidad y/o candor) de la filosofía del pasado según el autor?
El primitivismo, la ingenuidad y/o candor de la filosofía del pasado consiste en el olvido y/o la ignorancia de sí mismo. Es decir, en el olvido y/o la ignorancia de la dimensión vital, histórica y perspectivista que ocupa cada cual.
13. Explica el significado de la siguiente cita: “La verdad integral sólo se obtiene articulando lo que el prójimo ve con lo que yo veo, y así sucesivamente. Cada individuo es un punto de vista esencial. Yuxtaponiendo las visiones parciales de todos se lograría tejer la verdad omnímoda y absoluta.” 
La verdad no es la verdad absoluta de la filosofía tradicional confiada en tener acceso a ella por la razón pura… No. La verdad para Ortega es la suma de perspectivas fundamentada por su noción de razón vital.
14. ¿Cómo aborda Ortega la cuestión de Dios en la pág. 247?  O de otra manera; ¿Qué concepto tiene Ortega de Dios?
De alguna manera, Ortega viene a decir que Dios es la suma de todas las perspectivas individuales. Pero no porque Dios posea un mirador fuera del área humana que le haga ver directamente la realidad universal, como si fuera un viejo racionalista. Dios no es racionalista. Lo que ocurre es que Dios, como dice el catecismo, está en todas partes y por eso goza de todos los puntos de vista y en su ilimitada vitalidad recoge y armoniza todos nuestros horizontes.
15. En síntesis… ¿Cuál dirías que es la novedad que propone la filosofía de Ortega como solución a los errores de la filosofía anterior?
Se podría decir que la novedad que propone la filosofía de Ortega consiste, como lo exige su doctrina del punto de vista, en la sustitución de la razón pura por una razón vital.

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Claves para la auto-corrección de la guía de lectura de Nietzsche.
1.    ¿Cuál es el significado de la expresión “gaya ciencia”? ¿Cómo se ubica la obra en el pensamiento del autor? ¿De qué tipo de texto se trata?
-  La expresión “gaya” hace referencia al “arte de rimar” de los trovadores provenzales. De tal manera que el título de la obra se podría interpretar en el sentido de “la ciencia jovial” o “el alegre saber” (Vs. Positivismo frío y calculador).
-   “Humano, demasiado humano” (1878), “Aurora” (1881) y “La gaya ciencia” (1882) pertenecen a la “Filosofía de la mañana” o “período positivista o ilustrado” del autor. En estas obras aparece un Nietzsche teórico, positivista, intelectual, indudablemente influenciado por los ilustrados franceses y por el positivismo inglés. Las figuras de referencia no son ya Schopenhauer y Wagner, sino Voltaire y Descartes.
- Aforismo. Nietzsche No es un autor sistemático; emplea habitualmente el aforismo y el poema, y su estilo es fascinante. Pero la ausencia de un vocabulario técnico y bien definido crea graves dificultades de interpretación. Los términos fundamentales escapan a toda definición, parecen admitir significados contrapuestos. No hay razonamientos o deducciones, sino intuiciones y afirmaciones sorprendentes. No evita el contradecirse y el uso de símbolos impide una interpretación unívoca. Además, en ocasiones resulta violento y/o agresivo. No es fácil entenderle bien.
2.    ¿Cuántos libros constituyen la obra? Recuerda brevemente la historia de su edición y concreta de manera sucinta los contenidos de cada uno de dichos libros.
-    “La gaya ciencia” consta de 5 libros.
-    A principios de 1882, recuperado de una de sus muchas crisis de salud, Nietzsche confesó trabajar con unas notas concebidas, en principio, como el segundo volumen de “Aurora”. Sin embargo, en mayo de ese mismo año dio para la imprenta un manuscrito con el nuevo título de “La gaya ciencia”, conteniendo tan sólo los cuatro primeros libros que había preparado como continuación de la obra anterior.
El libro V (“Nosotros, los sin miedo”), que es el que realmente nos interesa por ser sus cuatro primeros parágrafos los que hemos tenido que leer (343 a 346), aparecería cinco años más tarde, acompañado de varios poemas y canciones a modo de epílogo. Este libro V, empieza con el anuncio de la muerte de Dios y de las consecuencias que ese hecho tiene sobre la cultura occidental europea, primero, y el mundo en general. Ante semejante hecho sólo caben dos posturas: la pesimista, que trata de refugiarse en otro mundo, propia de hombres débiles…, o la optimista, que ve en el mismo hecho una nueva oportunidad, una “nueva aurora”.
La primera edición de esta obra se tituló, en alemán, Die fröhliche Wissenschaft (“La ciencia jovial”), pero en la segunda edición ya se subtituló en italiano “La gaya scienza” (en referencia a la poesía de los trovadores provenzales).
3.    ¿A quién crees que se refiere Nietzsche con el título del libro V: “Nosotros, los sin miedo”?
-    A quienes toman la muerte de Dios con optimismo, como un nuevo amanecer, una nueva aurora, una nueva oportunidad. 
4. ¿Cuál es según Nietzsche el más importante de los acontecimientos recientes que se han producido en Europa? ¿En qué consiste? ¿Qué consecuencias trae consigo? 
-    La muerte de Dios. 
-  “Una vieja confianza se ha trocado en duda”; Vs. Fundamentación trascendente de la realidad.
-    Desmoronamiento de los valores de la moral europea.
5. ¿Cómo ha sido recibido semejante acontecimiento por las masas sociales? ¿Por qué? 
-    Ha pasado desapercibido.
-    Porque semejante acontecimiento es en sí demasiado considerable, demasiado lejano, demasiado apartado para la capacidad “conceptual” de la inmensa mayoría…
6.    ¿Quiénes son los “espíritus libres” de los que habla Nietzsche? ¿Por qué los denomina así? 
-    Los auténticos filósofos. 
-  Porque ante la noticia de la muerte de Dios se sienten iluminados como por “una nueva aurora”.
7.  Nietzsche denuncia que la confianza en la ciencia se basa en una convicción… ¿Cuál? 
-    La convicción de que nada es más necesario que la verdad.
8.   Explica por qué según Nietzsche el apego a la verdad o el deseo de verdad nos lleva al terreno de la moral. 
-     La pregunta por la ciencia conduce a la cuestión moral, puesto que la voluntad de verdad que presupone la fe en la ciencia afirma al mismo tiempo “otro mundo”, diferente al de la vida, la naturaleza y la historia…, que desdice y desvaloriza este mundo nuestro…
9.    ¿En qué creencia metafísica descansa según el autor la fe en la ciencia y la verdad? ¿En qué consiste dicha creencia? ¿Qué plantea Nietzsche frente a todo ello? 
-    La creencia en un mundo distinto del de la vida, de la naturaleza y de la historia… > Platonismo > Dios.
-    Dicha creencia es un engaño; el engaño de la verdad trascendente, cuando no hay verdad ni no verdad.
-    Nietzsche plantea “no dejarnos engañar”.
10. ¿En qué consiste la diferencia que hace Nietzsche entre “los espíritus débiles y los fuertes”? ¿Qué dos formas señala Nietzsche que hay de enfrentarse con los problemas? ¿Por cuál se decanta el autor?
-  A los espíritus débiles le falta personalidad y/o poseen una personalidad debilitada, raquítica, apagada, que se niega a sí misma y reniega de sí misma. Los espíritus fuertes son vigorosos, poderosos, enteres, seguros y firmes.  
-    Las dos formas que señala Nietzsche de afrontar los problemas son: el desinterés impersonal (de los espíritus débiles) o el amor apasionado (de los espíritus fuertes). 
-  Obviamente, Nietzsche se decanta por la forma de abordar los problemas de los espíritus fuertes, hasta el punto de ver en su abordaje su destino, su angustia y también su felicidad.
11. ¿Por qué según Nietzsche “nadie se ha atrevido a hacer una crítica de la moral”? ¿Cuáles son los “errores de los historiadores de la moral”?
-    Porque hasta hoy la moral no ha sido un problema, sino terreno neutral donde todos acaban por estar de acuerdo.
12. ¿Cuál es el significado profundo del interrogante que se hace y nos hace Nietzsche en el aforismo 346? ¿Qué es el nihilismo? 
-    ¿Acaso estamos inevitablemente abocados al nihilismo? 
-    Nihilismo: Del latín “nihil” = “nada” + sufijo derivativo de origen latino “-ismo” = “corriente, tendencia o movimiento”… Más allá de la etimología podríamos definir el “nihilismo” como “la ausencia o carencia total de criterios valorativos”.

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7.      Nihilismo activo. 4 grandes temas.
En este punto desarrollaremos los temas fundamentales pregonados por Nietzsche: la muerte de Dios, la aparición del superhombre, la vo­luntad de poder y la teoría del eterno retorno.

7.1.  La muerte de Dios.
La expresión Dios ha muerto significa mucho más que la afirmación de algún tipo de ateísmo; es la gran metáfora que expresa la muerte de las verdades absolutas y de las ideas inmutables, la muerte de los ideales que guiaban la vida humana. 
Dios representaba todo aque­llo que es suprasensible: el mundo de las ideas de Platón, todos los idealismos, todas las grandes creencias o verdades que atraviesan el curso completo de la historia de Occidente, todo lo que da sentido a la vida apoyándose en un más allá. Y ahora, nos dice Nietzsche, todo eso está muerto: los ideales ya no impulsan las vidas de las perso­nas, el mundo suprasensible ha perdido toda la fuerza.
Para Nietzsche, con la muerte de Dios se desmorona nuestra civiliza­ción, ya que todos los valores de ésta se fundamentan en la creencia de que el sentido del mundo está fuera del mundo. Dios personifica esta creencia. Ahora vivimos el fin de nuestra civilización, los va­lores supremos ya no tienen validez, el sentido del mundo ya no se busca fuera del mundo.
El loco de la linterna
¿No habéis oído hablar de aquel hombre loco que a plena luz del mediodía encendía una linterna, corría por el mercado y gri­taba sin cesar: «¡Busco a Dios! ¡Busco a Dios!»? Como muchos de los que allí se reunían eran justamente de aquellos que no creían en Dios, suscitó una gran carcajada. «¿Es que se ha perdido?», decía uno. «¿Es que se ha extraviado como un niño pequeño?», decía otro. «¿0 es que se ha escondido? ¿Tiene miedo dé nosotros? ¿Se ha marchado en un barco? ¿Ha emi­grado?», así gritaban y reían en medio de una gran confusión de voces. El hombre loco se colocó justo en medio de todos ellos y los atravesó con su mirada: «¿A dónde ha ido Dios?», gritó. «¡Yo os lo diré! ¡Nosotros le hemos matado, vosotros y yo! ¡To­dos nosotros somos sus asesinos! Pero, ¿cómo lo hemos hecho? ¿Cómo hemos podido beber el mar hasta llegar a su le­cho? ¿Quién nos dio la esponja que nos permite borrar todo el horizonte? ¿Qué hicimos cuando despegamos esta tierra de su sol? ¿Hacia dónde se mueve ahora? ¿Hacia dónde nos movemos nosotros? ¿No nos alejamos de todos los soles? ¿No cae­mos constantemente? ¿No caemos hacia atrás, hacia un lado, hacia delante, en todas las direcciones? ¿Todavía hay un arri­ba y un abajo? ¿No vamos errantes como a través de una nada infinita? ¿No nos sacude el espacio vacío con su aliento? ¿No ha comenzado a hacer más frío? ¿No se acerca cada vez más la noche, una noche cada vez más intensa? ¿No es pre­ciso encender linternas al mediodía? ¿Todavía no oímos nada del rumor de los sepultureros que entierran a Dios? ¿No nos lle­ga nada todavía del olor de la putrefacción divina? ¡También los dioses se pudren! ¡Dios ha muerto! ¡Dios reposa muerto! ¡Y somos nosotros quienes le hemos matado! (…)
Nietzsche, F., La gaya ciencia.

7.2.  El Superhombre (Übermensch).

7.2.1. Aparición del superhombre.
Nietzsche nos anuncia que Dios ha muerto: no es que no existiera, es que ha sido asesinado. Este asesinato inaugura un tiempo nuevo: ya no hay ideales, normas, principios ni valores erigidos por encima de nosotros. ¿Pero qué podemos hacer ante la muerte de Dios? Sólo se puede elegir entre dos posiciones: o bien la del último hombre, la del hombre que vive el fin de la civilización, o bien la del superhombre, la del nuevo dios terrenal que dice sí a la vida.
Nietzsche ve en su propio tiempo el reino del último hombre, el hom­bre que vive el triste final de una civilización en la que habían domi­nado valores que ahora ya están muertos. Es el reino en que ha caí­do la máscara que disimulaba mentiras milenarias; es el reino del hom­bre que se ve precipitado al nihilismo.
El nihilismo o negación absoluta es el estado del hombre carente de ob­jetivos por los que valga la pena luchar, carente de fuerza para trans­cenderse; es el estado del hombre transformado en vegetal. Es el hom­bre de la vida moderna que sólo busca la comodidad y el placer coti­dianos. Es nihilista la civilización occidental cuando se ha quedado sin valores, cuando descubre que los valores que tenía son falsos.
Ahora bien, esta negación absoluta de los antiguos valores abre la po­sibilidad de afirmar valores totalmente nuevos; el hombre nuevo, el superhombre, constituirá el polo opuesto al último hombre. El super­hombre es el ser capaz de estar a la altura de un acto tan inmenso como el asesinato de Dios; el superhombre es el nuevo dios, un dios terrenal.
El superhombre dará un nuevo sentido a la realidad, creará nuevos va­lores, los valores de la vida, que no se fundamentarán en un más allá, sino en este mundo; de este modo, el superhombre creará el sentido de la tierra, será él mismo el sentido de la tierra. Esta creación de nue­vos valores constituirá el gran riesgo del superhombre, ya que no cuen­ta con ningún soporte fuera de sí mismo.
¿Cómo será el superhombre? Nietzsche no lo caracteriza con precisión; sin embargo, nos dice que será un espíritu libre que no cederá ante nada, pero que participará de la inocencia y espontaneidad propias del niño.

  7.2.2.El superhombre.
En “Así habló Zaratustra”, Nietzsche describe las tres transformaciones o metamorfosis del hombre que va camino del superhombre. 
La gé­nesis del superhombre pasa por tres formas: el momento en que el hom­bre toma la forma del camello, el momento en que toma forma de león y, finalmente, el momento en que el hombre se transforma en niño.
-     El camello: Es el animal cuyas jorobas soportan pesadas cargas; representa al hombre capaz de soportar el peso de la ley moral, el peso de la trascendencia. Simboliza al espíritu que se inclina ante lo sublime de la ley moral; su máxima es el deber kantiano. Sin embargo, el camello se transformará en león.
-     El león: Es el animal que se deshace de cargas opresoras y anti­naturales; lucha contra su último dios: la moral y los valores. Es el hombre que crea su libertad diciendo «no», que se libera de sus yugos, que después de la lucha dice «yo quiero...». Sin em­bargo, el león se transformará en niño.
-     El niño: Representa la voluntad creadora y espontánea, la liber­tad verdadera, no la libertad que consiste únicamente en reac­cionar contra alguna cosa. El niño representa la existencia como aventura y juego; es el natural y sincero decir sí a la vida.

7.3.    La voluntad de poder.
A la hora de crear nuevos valores que sustituyan y superen a los an­tiguos, el superhombre sólo cuenta con la voluntad de poder. 
La vo­luntad de poder significa voluntad de dominio, de fuerza, de potencia vital. La vida es una energía inquieta que constantemente crea nue­vas formas de vida y destruye otras; y la vida más fuerte y agresiva es la que impone su ley. Es preciso crear nuevas formas de vida y esto comporta la destrucción de las formas ya agotadas y decadentes que se resisten a morir.
Ahora bien, la voluntad de poder no es exactamente la ley del más fuerte; es el poder de los creadores, un poder que sin ningún esfuer­zo se adueña de la situación por su propia grandeza. Pensemos, por ejemplo, en el poder en el campo de la creación artística; un gran pin­tor no fuerza a nadie a fijarse en él, pero eso no impide que la gente acabe conociéndole y admirándole.
La voluntad de poder se opone a la voluntad de igualdad. Cuanto más poderosa y creadora sea una vida, más impondrá la jerarquía y la desi­gualdad; cuanto más débil e impotente, más tratará de imponer la igual­dad. Los predicadores de la igualdad son aquellos que, como ciertas bestezuelas, están llenos de veneno, de un veneno que quiere asesinar toda vida noble y superior. La voluntad de igualdad es el intento de reducir todo lo que es original y excepcional a ordinario y mediocre.
Nietzsche lucha contra la identificación de igualdad con justicia; él en­cuentra esta identificación en los ideales de la Revolución Francesa, en las propuestas socialistas y comunistas, en todas las democracias, y en el propio cristianismo, que afirma que todos somos iguales ante Dios.

7.4.    Eterno retorno.
En la obra “Así habló Zaratustra”, Nietzsche nos habla de su intuición del eterno retorno. 
¿Qué significa esta intuición? Pues quiere decir que los ciclos temporales, que comienzan y acaban constantemente, se repiten de manera infinita; cada persona, condenada a desapare­cer del mundo, volverá a él en el próximo ciclo, y volverá a vivir la misma vida, en los mismos lugares, en la misma época, y con los mis­mos acontecimientos; y este retorno o repetición de cada ser humano, de cada hecho e incluso de cada cosa se producirá eternamente.
Nietzsche afirma que la intuición del eterno retorno le llena de con­suelo y alegría. ¿Por qué el eterno retorno alegra y consuela a Nietzs­che? Porque en el mundo donde todo pasa, donde todo se transforma, donde toda nueva forma de vida acaba por ser destruida, la realidad condenada a morir en un ciclo acabará retornando, y lo desapareci­do será vida una vez más.
Nietzsche nos dice que volverá de nuevo a esta tierra, una vez y otra vez, a vivir la misma vida y, así, en cada una de estas vidas idénti­cas, volverá a enseñar el eterno retorno de las cosas.
El eterno retorno, es decir, la infinita repetición de todo aquello exis­tente, ha sido interpretado de maneras diferentes. Se vincula con la visión cíclica del tiempo propia de algunos pensadores griegos y que fue arrinconada por la visión lineal del tiempo -con un inicio y un final- del judaísmo y del cristianismo. Sin embargo, también pue­de reconocerse en él la influencia de la idea cristiana de la resurrec­ción, del retorno a la vida de aquello que ya ha existido.
El mundo, eternamente, se ve dominado por la voluntad de aceptar­se y de repetirse, una voluntad que es una eterna necesidad. Así, el amor al destino de Nietzsche consiste en amar lo que es necesario; es la aceptación, por parte de la voluntad, del destino enigmático del mundo.

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6. Nihilismo pasivo. Crítica a los valores de la cultura occidental.
6.1. Enfoque. El reconocimiento de la vida como valor fundamental.
El pensamiento de Nietzsche parte de este supuesto: la cultura occidental está viciada desde su origen. Es una cultura racional y dogmática y por eso es decadente, porque se opone a la vida, a los instintos, empeñada en instaurar la racionalidad a toda costa.
La primera obra de Nietzsche, “El origen de la tragedia”(1872), contiene el núcleo o embrión de su filosofía: el reconocimiento de la vida como valor fundamental y la convicción de que la cultura occidental ha rechazado la vida o le ha tenido miedo.
En este primer título, Nietzsche afirma que la tragedia clásica griega nos muestra los dos principios que componen la realidad; el espíritu dionisíaco (del dios Dionisio), que contiene los valores de la vida, y el espíritu apolíneo (del dios Apolo) que contiene los valores de la razón.
ESPÍRITU DIONISÍACO
ESPÍRITU APOLÍNEO
En la tragedia griega, el dios Dionisio representa los valores de la vida. Dio­nisio es la divinidad del vino, de la fe­cundidad, de la salud; es la imagen de la fuerza instintiva y pasional, de la corriente vital efervescente. El hom­bre dionisíaco vive en plena armonía con la naturaleza.
En la tragedia griega, el dios Apolo representa los valores de la razón. Apolo es la divinidad de la luz, de la proporción y la justa medida, del equilibrio y la serenidad; encontramos su espíritu en la obra bella, equilibrada y perfecta. El hombre apolíneo quiere dormir y enmascarar la realidad, ya que en él predomina la razón.
Nietzsche considera que la Grecia presocrática no ha olvidado ninguno de los dos dioses: en el equilibrio griego apolíneo podemos encontrar la pasión dionisíaca. Así, el arte de la tragedia clásica manifiesta lo más profundo de la existencia humana: muestra y mantiene la oposición entre dos órdenes de valores: los de la vida y los de la razón, entre el espíritu dionisíaco y el apolíneo. El arte trágico es una valiente y sublime aceptación de la vida, un sí a la vida, a pesar del dolor que ésta comporta.
Según Nietzsche, con la irrupción de Sócrates y Platón comenzaron la decadencia y el error; los elementos morales e intelectuales se impusieron y se inició el predominio histórico de todo aquello que es lógico y racional, es decir, de los valores apolíneos por encima de los valores dionisíacos. Sócrates prefirió la muerte a la lucha.
Nietzsche se convirtió en el gran defensor de la actitud dionisíaca de aceptación de la vida, de la vida tal como es, con el dolor y la muerte que comporta. Fue el gran crítico de la actitud de renuncia; de huida ante la vida. Consideraba que esta actitud fue iniciada por Sócrates y asumida por el pensamiento cristiano.
En la realidad hay dolor y destrucción; ahora bien, el camino para enfrentarse a esta realidad no es la renuncia ni el ascetismo, sino el arte; un arte que afirme la vida en su plenitud. 
Ya hemos visto que este arte se había manifestado en la tragedia griega; pues bien, el drama musical de Wagner ocupa, según Nietzsche, el lugar que la tragedia clásica ocupaba en el mundo griego presocrático: expresa el sí del espíritu dionisíaco. Wagner es el prototipo de artista trágico.
6.2. Crítica nietzscheana a la metafísica tradicional.

6.2.1.  Vs Platonismo.
Como es sabido, Platón defendió un dualismo ontológico; dividió la realidad en dos mundos opuestos a los que atribuyó las siguientes características:
                      DUALISMO ONTOLÓGICO EN PLATÓN

se alcanza mediante
es
le corresponde
se relaciona con
MUNDO INTELIGIBLE
(VERDADERO)
la razón
objetivo
inmutable
la eternidad
el bien
el alma
MUNDO SENSIBLE
(APARENTE)
los sentidos
subjetivo
cambiante
el nacimiento, la duración y la muerte
el mal
el cuerpo






A la vez, el platonismo no compromete exclusivamente al mundo de los profesionales de la filosofía. El platonismo se ha instalado en la cultura y viene a ser la actitud de todos los hombres de nuestra civilización(que como se sabe tiene su origen en el mundo griego), y ello fundamentalmente porque este punto de vista se instala en las mentes de las personas mediante los mejores publicistas que ha podido tener Platón: los cristianos (“el cristianismo es platonismo para el pueblo”). 
Por tanto, según Nietzsche, pensamiento, filosofía y religión son formas de platonismo que defienden una misma concepción de la realidad, aunque con palabras distintas:         
PLATONISMOS

en Platón
en el Cristianismo
en Kant
MUNDO VERDADERO
Mundo Inteligible
Mundo Sobrenatural, particularmente Dios
Realidad Nouménica o Cosa En Sí
MUNDO APARENTE
Mundo Sensible
Mundo terrenal o finito
Realidad Fenoménica
Frente a todo ello,la filosofía nietzscheana es como una melodía que repite un mismo tema: la reivindicación de la vida y la crítica a la actitud contraria. En definitiva, su filosofía es el intento más radical de toda la historia del pensamiento de superar el platonismo y defender la tesis opuesta: la existencia de un mundo irracional y carente de sentido trascendente, la vida. 
¿En qué consiste el gran error que Nietzsche atribuye a este punto de vista?                            
La filosofía nace como paso del mito al logos, como superación de las descripciones del mundo que apelan a la imaginación y la narración metafórica por las descripciones que apelan a la racionalidad y la narración precisa y objetiva… Y comienza precisamente señalando una serie de conceptos antitéticos: el concepto de ser frente al de apariencia, el de razón frente a los sentidos, el del espíritu o alma frente al cuerpo, el de lo permanente frente al cambio, el de la unidad frente a la multiplicidad. Estas creencias no comienzan con Platón, están incluso en los filósofos presocráticos –con la excepción de Heráclito al que el propio Nietzsche dice reverenciar– pero adquieren su más radical expresión en Sócrates y en Platón. No es extraño que una consecuencia de estas apreciaciones sea que para casi toda la cultura occidental (presocráticos, Platón, cristianismo...) la muerte tal y como la vivimos en la experiencia ordinaria sea una mera apariencia, la auténtica realidad nunca muere, es eterna, lo que nosotros experimentamos como muerte se encuentra en el nivel de la apariencia, en el nivel de lo que se ofrece a los sentidos. En este sentido escribía Nietzsche: 
“Todo lo que los filósofos han venido manejando desde milenios fueron momias conceptuales; de sus manos no salió vivo nada real. Matan, rellenan de paja, esos señores idólatras de los conceptos, cuando adoran, –se vuelven mortalmente peligrosos para todo, cuando adoran. La muerte, el cambio, la vejez, así como la procreación y el crecimiento son para ellos objeciones, –incluso refutaciones. Lo que es no deviene; lo que deviene no es...” 
F. Nietzsche, “El crepúsculo de los ídolos” 
Siendo el platonismola filosofía que se resume en esta última frase: la realidad no cambia y lo que cambia no es real; el auténtico ser es inmutable…, La filosofía de Nietzsche es la filosofía que más lejos ha llevado la reivindicación de la vida y la corporeidad, la reivindicación del ámbito donde se dan “la muerte, el cambio, la vejez, así como la procreación y el crecimiento”, y por lo tanto la superación del platonismo. 
¿Por qué aparece el platonismo? 
Nietzsche explica la aparición del platonismo mostrando –desde una perspectiva casi psicológica– que dicho platonismo es interesado, es producto de la no aceptación de la realidad en toda su crudeza: la realidad como lugar en el que se da la vida, el orden, pero también el lugar donde se da la muerte, el caos... 
La cultura occidental se inventa así un mundo (objetivado en Dios gracias al cristianismo) para encontrar consuelo ante lo terrible del único mundo existente.Sin embargo, lo único real es el mundo que precisamente el platonismo rechaza, y el destino del hombre es el ámbito de la finitud. Toda filosofía que oculte este hecho es una filosofía decadente, una filosofía producto de una cierta enfermedad de la vida misma: sólo individuos con un tono vital bajo pueden creer en la fantasmagoría de un mundo trascendente. 
6.2.2.  Crítica al lenguaje.
Para Nietzsche nuestro lenguaje da lugar a una visión errónea de la realidad: 
La mayoría de las frases de nuestro lenguaje tienen la estructura sujeto-predicado, estructura que da pie a una“interpretación substancialista” de la realidad: en el mundo existen cosas, unidades definidas por características que le son propias y que las hacen distintas de las demás.
En nuestro lenguaje son fundamentales las frases con el verbo ser, verbo  que favorece la idea de la existencia de entidades dotadas de rasgos permanentes, de substancias. 
Conel lenguaje hablamos de distintas cosas mediante las mismas palabras, lo cual parece suponer que existen semejanzas entre ellas, cuando no identidad. Dado que con el lenguaje atribuimos ser a las cosas, que mediante los conceptos – las “células” básicas del lenguaje –  creemos posible referirnos a lo universal, el lenguaje favorecetambién la creencia en la existencia de esencias, de naturalezas universales, ideas.
Si nuestro lenguaje, si nuestra gramática fuese distinta, nuestra forma de entender el mundo sería también distinta. Sólo la superación de la creencia en la gramática puede superar también la concepción típica de la metafísica tradicional:  
"La razón en el lenguaje: ¡Oh, qué vieja hembra engañadora...! Creo que no vamos a desembarazarnos  de  la idea de "Dios" porque aún  seguimos  creyendo  en  la  gramática"  
F. Nietzsche, “El crepúsculo de los ídolos”
6.2.3.  Crítica a la epistemología tradicional.
La creencia en la validez del uso de la razón para conocer el mundo se apoya en tres tesis básicas: la validez de los conceptos, la legitimidad de la lógica y la objetividad del conocimiento. Nietzsche critica una por una las tres tesis citadas. Veamos: 
a)   Validez de los conceptos.
El nivel más elemental de la utilización de la razón es el de los conceptos: son los depositarios de los significados mediante los que describimos las propiedades de las cosas. 
La filosofía ha considerado siempre que la realidad puede representarse correctamente mediante conceptos, que éstos reflejan la realidad, y que las relaciones entre los conceptos son capaces de representar las relaciones entre las cosas. Para ello, y de modo más o menos explícito, aspiró a la definición precisa de cada término, al rigor en el uso de las palabras y a su aplicación unívoca y no metafórica. Pero, ¿qué podríamos pensar si considerásemos que no existen las esencias, si creyésemos que en la realidad no hay nada que sea absolutamente idéntico entre dos objetos?; y más aún, ¿qué podríamos pensar si considerásemos que ni siquiera un objeto es idéntico a sí mismo puesto que cambia, aunque tal vez de forma imperceptible, a lo largo del tiempo? 
Ésta es precisamente la tesis de Nietzsche: en el mundo no existen esencias, no existe un rasgo (o varios rasgos) que se encuentre en todos y cada uno de los individuos; ni siquiera existen los objetos, pues la identidad que nosotros les atribuimos, su ser los mismos con el paso del tiempo, es una consecuencia de nuestro modo substancialista de representarnos la realidad. 
Como dice en “Sobre verdad y mentira en sentido extramoral”, formamos los conceptos de las cosas al abandonar las diferencias individuales, las notas distintivas.
Dada esta creencia, que el propio Nietzsche reconoce heracliteana, no es extraño que para este filósofo el pensamiento conceptual no sea un buen recurso para expresar la realidad. Por esta razón, es perfectamente comprensible el estilo que emplea Nietzsche para expresar sus ideas filosóficas: no demuestra ni argumenta pues no cree en la demostración, no expone sistemáticamente su filosofía pues no cree que el mundo sea un sistema o totalidad ordenada, no emplea con precisión ni rigor los conceptos, emplea la sugerencia, la metáfora, el aforismo. Para Nietzsche, el arte es un medio más adecuado de expresar el mundo que la filosofía.
b)   Objetividad de la lógica: las leyes de la razón son también leyes del mundo.
Este principio es también común a toda la filosofía tradicional, aunque interpretado en términos radicales por las corrientes racionalistas y en términos más moderados por las de orientación empirista. Los principios básicos a los que se somete la razón cuando ésta se utiliza adecuadamente (la lógica), son también los principios básicos de la realidad. Por ejemplo, si queremos ser racionales, debemos evitar la contradicción, y esto es así porque el principio lógico fundamental (dos proposiciones contradictorias no pueden ser ambas verdaderas) es expresión de un principio que determina la realidad misma.
Frente a este punto de vista, Nietzsche afirma el carácter irracional del mundo: la lógica, la razón son invenciones humanas, “no nos es posible afirmar y negar una misma cosa; se trata de un principio de experiencia subjetiva que no expresa una “necesidad”, sino simplemente una incapacidad”, las cosas no se someten a regularidad alguna, el mundo es la totalidad de realidades cambiantes, esencialmente distintas unas a otras, y acogen en su interior la contradicción. 
c)  Objetividad del conocimiento.
Gran parte de la tradición filosófica creyó posible alcanzar un conocimiento verdadero de la realidad, conocimiento que debería ser el mismo para todo aquél que pensase adecuadamente. La filosofía tradicional confiaba en la posibilidad de utilizar la razón desprendida de cualquier motivación personal distinta a la de la propia pasión por la verdad, de cualquier elemento subjetivo que pudiera afectar a su imparcialidad; en definitiva, creyó posible un conocimiento objetivo del mundo. 
Nietzsche considera que la confianza en la posibilidad de este tipo de conocimiento descansa en una creencia aún más básica, la creencia en algún tipo de realidad absoluta (el Mundo de las Ideas de Platón o el Dios cristiano); sin embargo si esta realidad absoluta es una construcción de la fantasía humana, si realmente Dios no existe, la confianza en este tipo de conocimiento carece de sentido. 
Si aún queremos hablar de conocimiento, concluye Nietzsche, debemos aceptar su carácter relativo, subjetivo; todo el conocimiento humano es mera interpretación del mundo, depende de la perspectiva vital en la que se encuentra el individuo que lo crea.  
6.3.  Crítica a la moral.
6.3.1. Crítica a los valores morales.
La crítica más profunda de Nietzsche a la cultura occidental es la crítica a los valores morales.
Según Nietzsche el principal error de la moral tradicional es su “antinaturalidad”, es decir, el ir contra la naturaleza, contra la vida. Es aquella moral que, en virtud de leyes, decálogos, normas e imperativos, se opone a la vida, a los instintos primordiales… Así ha sido la moral hasta ahora.
La base filosófica de esta moral contra-natural es el platonismo: el mundo de las ideas sirve de “más allá” religioso para los cristianos, de tal manera que acaba convirtiéndose en la metafísica cristiana. El centro de gravedad de estas ideas se pone, no en esta vida, sino en el más allá. Hay, por consiguiente, una evasión respecto al mundo real y al hombre concreto, viviente.
Al afirmar que existe un orden moral del mundo que dirige la historia de los hombres, lo que se ha hecho ha sido afirmar que alguien, desde fuera del mundo, fuera de la vida, dirige a los hombres. Y entonces han prevalecido los valores de los débiles; la compasión, la misericordia, el sacrificio…, en los que prevalece el instinto de decadencia sobre el de la superación.
Si Nietzsche critica la moral tradicional es porque esta mata a la vida; la vida descansa sobre unas bases que están en contra de la moral tradicional. Pero la vida es lo único real; la moral es ficción, falsedad, calumnia… Por eso llega a escribir Nietzsche: “mi principio: no se dan principios morales”.
Con todo, no nos tiene que parecer que Nietzsche sea un enemigo tan acérrimo de la moral. Todo lo contrario. Tan sólo rechaza una moral concreta; la alemana, burguesa, cristiana, idealista… Lo que él pretende es una trasmutación de valores y proponer otra moral; la moral de la vida.
6.3.2. Trasmutación de valores.
Ya sabemos que Nietzsche proclama la importancia de los valores dio­nisíacos, y que considera falsos los valores aceptados por la sociedad. Pues bien, todos los escritos de Nietzsche posteriores a “Así habló Zaratustra” están marcados por la idea de transmutación de todos los va­lores, por la necesidad de destruir definitivamente los viejos ideales y crear otros nuevos; la vida será el fundamento último de todos los valores.
En sus obras “Más allá del bien y del mal” y “La genealogía de la moral”, Nietzsche analiza el origen de los valores. Para él, la categoría de toda moral depende de cómo reconozca el valor de la vida, de cómo se ajuste a la voluntad de poder. Afirma haber descubierto la distin­ción entre dos morales: la moral del señor y la moral del esclavo.
MORAL DEL SEÑOR
MORAL DEL ESCLAVO
Es la moral noble, elevada, que juzga a partir de la contraposición bueno/malo. En ella, es bueno todo lo que eleva al in­dividuo, todo lo que se basa en la afirmación y aceptación de la vida; bueno es igual a noble, poderoso, bello, feliz. Obviamente, malo es lo contrario a bueno.
Es la moral de la mediocridad, una moral forjada de instinto de venganza contra la vida superior; glorifica todo aquello que hace llevadera  la vida a los débiles. Es también la mo­ral de la democracia: pretende igualar a todas las personas. En esta moral, bueno es igual a pobre, menesteroso, impotente, enfermo, feo…

Según Nietzsche, la primera moral que hubo fue la moral del señor, que alaba la fuerza y la independencia y que se halla en el origen de toda cultura. Ahora bien, una rebelión de los esclavos, obra de los ju­díos y del cristianismo, produjo la inversión de los valores morales: el resentimiento acumulado por los antiguos oprimidos pasó a ser creador y generó unos valores que alaban a los débiles, como es el caso de la docilidad, la compasión, la humildad...
Para Nietzsche, los judíos invirtieron los valores aristocráticos y el cristianismo asumió la inversión; sin embargo, en el Renacimiento, los mismos papas volvían a privilegiar los valores aristocráticos. Fue un monje alemán, Lutero, quien llegó a Roma y, rechazando los va­lores renacentistas, arrancó todos los rebrotes de vida que aparecían en el cristianismo.
En una de sus últimas obras, “El ocaso de los ídolos”, Nietzsche completa el derribo de todo tipo de ídolos, de todo aquello que considera fal­sedades que todo el mundo toma por verdades. 
-      Ya en el Zaratustra había hecho caer el ídolo del Estado, aquel que siempre miente «en todas las lenguas del bien y del mal». 
-      Aquí derroca también el ídolo de la moral cristiana, porque no se basa en los valores de la vida… 
-      Echa abajo el ídolo de la razón, que en el ámbito de la filosofía es lo que con­duce a falsificar los datos de nuestros sentidos…
-      Derrumba el ídolo de la nueva Alemania unificada, que no se da cuenta del camino poco ele­vado y decadente que ha emprendido…
-      Derriba el ídolo de la ciencia…
-      Hace caer el ídolo de las causas socialistas y obreras... 

6.4. Crítica a la religión cristiana. 
Toda religión nace del miedo, de las angustias y de las necesidades, de la impotencia que siente el hombre en sí mismo. Por lo tanto, ninguna religión ha contenido jamás ninguna verdad.
Concretamente, el cristianismo ha invertido los valores de las antiguas Grecia y Roma, que eran valores de vida, y se ha inventado un mundo ideal, celestial, que lleva consigo una desvalorización del mundo terreno:
-       Supone el extravío más fuerte de los instintos, que lleva a inventarse otro mundo y despreciar éste.
-       Sólo fomenta valores mezquinos como la obediencia, el sacrificio, la humildad, que son propios del “rebaño”. Con el cristianismo triunfa la moral del esclavo. Es enemigo mortal del Superhombre.
-       Habla de pecado, que es un atentado contra la vida. Con el concepto de pecado aniquila las formas y valores más nobles de la vida y pervierte a la vida en su raíz.
La crítica que hace Nietzsche a la religión tiene unos precedentes muy claros en la filosofía de la Ilustración. Algunas de sus afirmaciones recuerdan la misma crítica de Feuerbach.
Nietzsche interpreta el cristianismo como una “moral vulgar” (“el cristianismo es un platonismo para el pueblo”) porque se opone a los valores específicos de la verdadera virtud: la gallardía, la nobleza, el mando…
Ahora bien, esta vulgaridad de la religión cristiana no viene del hombre, sino de Dios, que ha sido el gran obstáculo contra la vida. Se hace obvia la necesidad de la trasmutación de los valores a favor de la vida. Todo ello prepara “la muerte de Dios”. 
6.5.  Crítica a la ciencia.
Entiende Nietzsche que la ciencia ha venido a substituir a la metafísica. En este punto centraremos su crítica a la ciencia en los tres sub-apartados siguientes:
6.5.1. La existencia de leyes naturales
En el mundo no existen leyes. Las leyes que el científico cree descubrir son invenciones humanas; no existen regularidades en el mundo, no hay leyes de la Naturaleza. 
Si entendemos por leyes de la naturaleza supuestos comportamientos regulares de las cosas, Nietzsche rechazará la existencia de dichos supuestos comportamientos regulares y necesarios: ¿por qué las cosas iban a comportarse regularmente?, ¿en virtud de qué necesidad? Siguiendo un planteamiento ya conocido en la historia de la filosofía, el planteamiento de Hume,  Nietzsche considera que las relaciones entre las cosas no son necesarias, sino contingentes; son así pero perfectamente podrían ser de otro modo. 
Las cosas se comportarían siguiendo leyes o necesariamente si hubiese un ser que les obligase a ello (Dios), pero Dios no existe; las leyes y la supuesta necesidad de las cosas son invenciones de los científicos. 
Si creemos en las leyes naturales es porque nos interesa creerlo, no porque realmente existan; el orden en el mundo es una creencia infundada, nosotros creemos en ese orden para hacer más soportable la existencia, para sentirnos más cómodos ante el entorno hostil. 
Asíescribía Nietzsche:  “Las cosas no se comportan regularmente conforme a una regla; no hay cosas (se trata de una ficción); tampoco se comportan bajo necesidad. En este mundo no se obedece; pues el ser algo tal cual es, de tal fuerza, de tal debilidad, no es el resultado de obediencia, regla ni necesidad” (F. Nietzsche, “La voluntad de poder”).
6.5.2. Legitimidad de las matemáticas.
La ciencia actual considera que la matemática es un instrumento adecuado para expresar con precisión el comportamiento de las cosas. Para Nietzsche, sin embargo, esta forma de entender el mundo es aún más errónea que otras formas de cientificidad. 
Las matemáticaspuras no describen nada real, son invenciones humanas; en el mundo no existen líneas rectas, ni triángulos, ni ninguna de las perfectas figuras a las que se refiere la geometría. En el mundo no existen números, ni siquiera propiamente unidades. 
Cuando decimos que algo es unacosa (una mesa, un árbol...), lo que hacemos es simplificar la realidad que se nos ofrece a los sentidos, someterla a un concepto, esconder su pluralidad y variación constante. 
Las matemáticas van todavía más allá, pues prescinden de la dimensión cualitativa del mundo, de su riqueza y pluralidad. 
6.5.3. En cuanto al origen de la ciencia.
Nietzsche señala dos motivos: 
-       Su utilidad:la ciencia nos permite un mayor control de la realidad, la previsión y dominio del mundo natural; pero, recuerda frecuentemente, la eficacia no es necesariamente un signo de verdad…

-       Es consecuencia de un sentimiento decadente: la ciencia sirve también para ocultar un aspecto de la naturaleza que sólo los espíritus fuertes consiguen aceptar: el caos originario del mundo, la dimensión dionisíaca de la existencia. La ciencia nos instala cómodamente en un mundo previsible, ordenado, racional.
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Ud. 12. Crisis de la razón ilustrada. Friedrich Nietzsche. 

1.    Biografía del autor.
Friedrich Wilhelm Nietzsche nació Röcken, ciudad alemana cercana a Leipzig el día 15 de octubre de 1844. Su padre y sus dos abuelos eran pastores protestantes. Cuando tenía 5 años murió su padre con 36 años. El diagnóstico médico fue: “una inflamación del cerebro con el consiguiente reblandecimiento cerebral”. Enfermedad que pudo haber heredado Nietzsche según su madre y él mismo. Sin embargo este hecho siempre pretendió negarlo su hermana Elisabeth para lo cual no tendría reparo en inventarse la historia de la caída de su padre que le provocó dicha enfermedad, con lo cual la enfermedad no sería genética y hereditaria, sino traumática.. Con esta idea pretendía “salvar” la filosofía de Nietzsche (comprometida si padecía una tara hereditaria). 
En 1850, tras la muerte del padre, la familia se traslada a Naumburgla educación de Nietzsche y su hermana, impartida por su madre y parientes fue estricta e ingenuamente religiosa. En este ambiente de intimidad, además de la Biblia se fomentó la lectura de la poesía y el amor por la música. Hacia los 12 años comienza a reflexionar de forma metódica sobre sí mismo: “Todo lo que no es capaz de hacer reflexionar al alma tampoco la afecta”. A esta edad puede verse en Nietzsche una fascinación por todo aquello que le ayudase a analizarse a sí mismo.. 
En Naumburg conoció a los dos primeros amigos de su vida: Gustav Krug, aficionado a la música, y Wilhelm Pinder, aficionado a la poesía. Con ambos funda la sociedad Germania, siendo ya alumnos de Pforta
En 1858 deja la casa familiar para concluir sus estudios de enseñanza secundaria en el colegio de Pforta, cerca de Naumburg. Este colegio gozaba de gran prestigio por su sistema educativo, su modo de vida simple y sano – ejercicio físico- y el alto nivel de su profesorado. Los seis años trascurridos en Pforta fueron decisivos para la formación de Nietzsche. Sobre la experiencia en Pforta escribe en 1888: “No consigo entender cómo un individuo puede remediar el hecho de no haber asistido en el momento justo a una buena escuela. Este hombre no se conoce a sí mismo; recorre el sendero de la vida sin haber aprendido a caminar; a cada paso que da se revela su floja musculatura (...). lo más deseable en todos los casos es una disciplina rigurosa y dura en el momento justo, es decir, en esa edad en que nos llena de orgullo ver que se espera mucho de nosotros. Porque eso es lo que distingue una escuela dura, como buena escuela, de otra que no lo es: que exige mucho y de manera inflexible; que lo bueno, incluso lo excelente, se exige como normal; que la alabanza es rara y la indulgencia, ausente; que la represión se deja sentir con severidad y objetividad, sin atender al talento o a la procedencia social” (Fragmentos póstumos).El aprendizaje del método histórico-crítico en la lectura de los textos, un conocimiento directo y bastante amplio de los autores más importantes de la antigüedad grecolatina y el perfeccionamiento constante del estilo, para el cual Nietzsche toma como modelo a Salustio, hay que situarlos en estos seis años de Pforta. Durante este periodo se perfila, también, su distanciamiento de la religión de sus padres. 
En 1864 inició los estudios de teología y filosofía clásica en la Universidad de Bonn. Su madre esperaba que, siguiendo la tradición familiar, también fuera pastor protestante, pero Nietzsche se opuso a esta idea. En 1865 se traslada a la Universidad de Leipzig. Por esta época lee El mundo como voluntad de poder y representación, de Schopenhauer (1788-1861), que influirá mucho en su pensamiento.
En 1868 conoce a Richard Wagner (1813-1883) al que admiró durante algún tiempo. En los temas de su música (dioses y héroes de la mitología germánica) veía el resurgir de los valores clásicos germánicos frente al cristianismo. También en 1868, y sin haber obtenido el título de Doctor, es nombrado catedrático extraordinario de filología clásica en la Universidad de Basilea (Suiza) y adquiere la nacionalidad suiza, lo que no le impide en 1870 enrolarse voluntariamente como enfermero en la guerra franco-prusiana. 
En 1871 publica su primera obra importante, El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música, que desagradó a los filósofos contemporáneos y Nietzsche empezó a perder prestigio entre sus colegas, lo que repercutió en una disminución de sus alumnos. No obstante, siguió algún tiempo en la enseñanza, aunque con licencias temporales por razones de salud. 
Desde los doce años sufría fuertes dolores de cabeza, debido quizás a trastornos de la vista, lo que dificultaba su trabajo de leer y escribir. A partir de 1873 estos problemas se agravan impidiéndole un trabajo regular y continuo. 
En 1878 sobrevino la ruptura con Wagner. Un año después, por razones de salud, abandona por completo la enseñanza. A partir de aquí su vida será la de un solitario vagabundo por Europa siempre en busca de luz y sol, con afición a la vida al aire libre. Vivirá de la pensión que le concede la Universidad y de las rentas del patrimonio familiar, pero siempre con estrechez.
La mujer que más influyó en su vida fue su hermana Elisabeth, que vivió con él hasta 1882 en que se casó con un antisemita al que Nietzsche no tenía ninguna simpatía. Parece que se interesó por Cósima Wagner y estuvo enamorado de Lou Salomé, finlandesa muy inteligente, que más tarde publicará la primera obra sobre Nietzsche, y que también tuvo amistad con Rilke y Freud. Con Lou llegó a tener una excelente comunicación intelectual y le pidió que se casara con él pero fue rechazado. Este fracaso sentimental aumentó su aislamiento, pues también rompió definitivamente con ella. 
Entre 1878 y 1888 escribirá sus obras más importantes. Obras que, por otra parte, serán muy poco conocidas y poco leídas hasta casi el momento de su muerte, ocurrida el 25 de agosto de 1900, después de diez años de vida prácticamente vegetativa por una parálisis progresiva.
2.    Contextos del autor, su pensamiento y su obra.
2.1. Contexto histórico.
La vida de Nietzsche trascurre en la segunda mitad del siglo XIX, siglo marcado por los siguientes acontecimientos históricos: 
-       El capitalismo industrial fruto del afianzamiento de la industrialización y llevado a cabo por la burguesía a costa de explotar a los obreros. 
-       Las revoluciones sociales encaminadas a mejorar la situación del proletariado, con esta intención se crea la Primera Internacional (1864) y la Comuna de París (1870). Nietzsche es contrario a las ideas igualitarias, según él la insurrección del proletariado es la “rebelión de los esclavos” y su triunfo significaría el fin de la cultura, su irremediable destrucción. 
-       El nacionalismo, proceso fomentado por la Revolución Francesa y el Romanticismo que incrementa el deseo de independencia, fruto del nacionalismo es la desaparición del imperio turco y la unificación de Alemania (1871). 
-       Otro fenómeno característico de esta época fue el colonialismo, mediante el cual Europa impuso sus valores al resto del mundo. 
2.2. Contexto socio-cultural.
En el aspecto cultural hay importantes movimientos artísticos como:
-       El romanticismo que se desarrolla durante la primera mitad del siglo XIX y en el que se exalta lo subjetivo: el sentimiento, la libertad, la imaginación, la tradición. Wagner es un destacado representante de la música romántica que influyó en la primera etapa de Nietzsche. 
-       Al romanticismo le sigue el realismo en la segunda mitad del siglo XIX, como consecuencia de las ideas positivistas. Con el realismo la imaginación romántica cede el paso a los hechos y personajes reales. 
-       Aparecen también el simbolismo poético (Baudelaire) y el impresionismo pictórico (Monet), que se propone expresar directamente las impresiones instantáneas y fugaces experimentadas por el artista ante la naturaleza. 
En el aspecto científico cabe destacar:
-       La teoría evolucionistade Darwin (1856) que considera que la vida no está sometida a ninguna “ley” divina, sino que es fruto del azar. 
-       La psicología experimental de W. Wund que pretende explicar el comportamiento humano sobre la base estímulo-respuesta. 
-       Las aportaciones de físicos como Helmholtz que enunció el principio de conservación de la materia. 
Todo ello fue posible por la consolidación de la ciencia experimental. 
2.3. Contexto filosófico.
En el aspecto filosóficodestacan: 
-       El materialismo histórico de Marx que defiende la lucha de clases y la instauración de una sociedad sin clases para acabar con la propiedad privada y la división del trabajo, culpables de la miseria y alienación del proletariado. 
-       El positivismo de Comte y el utilitarismo de Stuart Mill quienes proponían sustituir la religión y la metafísica por la ciencia para fomentar el progreso humano. 
-       El individualismo radical de Max Stirner y Feuerbach, quienes consideraban al ser humano particular y su libertad como el valor fundamental y único. 
-       El vitalismo que frente al positivismo reivindica el irracionalismo y la vida como realidad radical del ser humano. 
-       El historicismo que afirma el carácter histórico –no absoluto- de toda realidad, especialmente de la realidad humana. Verdades y valores tienen sentido dentro de un marco histórico; poseen, pues, únicamente una validez relativa.
3.    Influencias filosóficas.
a)     Influencias y/o antecedentes intelectuales remotos.
-       Los antecedentes intelectuales remotos de Nietzsche se remontan a la Grecia presocrática: su filosofía está próxima a Heráclito, principalmente en su afirmación del devenir y de la comprensión del devenir como juego. Enemigo de Heráclito y, por tanto de Nietzsche, es Anaximandro, el primer filósofo que entiende que la simple existencia es una injusticia, una culpa, que debe pagarse con la muerte. En esta misma línea de condena moral de la existencia se sitúan las propuestas de Parménides, Sócrates y Platón. Tanto el Ser de Parménides como el mundo de las Ideas de Sócrates y Platón son para Nietzsche un síntoma de decadencia, de pérdida de fuerza vital, de condena y renuncia a la Vida. La filosofía de Nietzsche estaría más próxima alos planteamientos relativistas de Protágoras ("no hay hechos sólo interpretaciones") y las críticas a la moral de sofistas como Calicles y Trasímaco. 
b)     Influencias y/o antecedentes inmediatos.
-       Ilustración. Los antecedentes inmediatos directos de Nietzsche pueden encontrarse en la Ilustración, por ejemplo, en Voltaire. Nietzsche compartió con los ilustrados las críticas a la superstición, al poder eclesiástico, al dogmatismo, a la metafísica. Sin embargo, Nietzsche rechaza la Ilustración al modo de Kant, tanto el replanteamiento de la metafísica desde los postulados de la razón práctica como el optimismo en su filosofía de la historia. Para Nietzsche ni es posible fundamentar los dogmas cristianos en la razón práctica ni existen motivos para confiar en un progreso moral de la humanidad. 
-       Schopenhauer. Nietzsche toma de Schopenhauer algunas ideas fundamentales para su filosofía como la crítica al idealismo alemán que en el fondo no es más que una defensa filosófica de los dogmas y la moral cristiana, la constatación de que la razón está al servicio de las pasiones y los instintos y no al revés como creían los racionalistas y la concepción metafísica del arte según la cual es en la obra de arte donde se manifiesta la naturaleza profunda del mundo y del sentido de la existencia humana.
-       Wagner. Para Nietzsche, Wagner supuso la irrupción de un espíritu libre, alguien que mediante la poesía y la música aspiraba a una nueva obra de arte para lograr una nueva humanidad: nuevos héroes y nuevos dioses para aplastar al cristianismo clerical y resentido. Por ello cuál no sería la desilusión de Nietzsche cuando descubrió que Wagner ponía su música al servicio de la engañifa cristiana.
4.      Períodos de la filosofía del autor, obras y estilo.
a)    Períodos y obras
Las principales obras de Nietzsche se pueden agrupar en cuatro períodos. Las expresiones que utilizaba el propio Nietzsche dan pie a designarlas según los cuatro momentos del día:
-       Filosofía de la noche (período romántico). Es el período de Basilea. Nietszche se inspira en los presocráticos (especialmente  en Heráclito), Schopenhauer y la música de Wagner. La principal obra es El origen de la tragedia en el espíritu de la música, escrita en 1871. Entonces, Nietzsche considera el arte como el medio de penetrar en la realidad, en el fondo nocturno de la existencia. Dionisio(el dios de la noche) y el artista(el poeta trágico) son en este período las figuras de la actitud auténtica ante la vida. De la misma época son las cuatro Consideraciones intempestivas(1873 – 1876) y diversos estudios sobre la filosofía griega. 
-       Filosofía de la mañana(período positivista o ilustrado).  Entre las obras del segundo período cabe destacar Humano, demasiado humano(1878), Aurora (1881) y La gaya ciencia(1882). En ellas aparece un Nietzsche teórico, positivista, intelectual, indudablemente influenciado por los ilustrados franceses y por el positivismo inglés. Las figuras de referencia no son ya Schopenhauer y Wagner, sino Voltaire y Descartes.
-       Filosofía del mediodía(el mensaje de Zaratustra). Ahora es cuando Nietzsche llega a su altura máxima, cuando su pensamiento llega al “mediodía”. Escribe su obra fundamental: Así habló Zaratustra (1883-84). Zaratustra es la figura, pero también es el superhombre
-       Filosofía del atardecer (período crítico). Ataca directamente toda la cultura occidental: la religión, la filosofía y la moral tradicional. Así pues, este período enlaza con el segundo por la intención e, incluso, por la metodología que utiliza, pero es más violento y apasionado. La figura es el filósofo“a golpe de martillo”, que maldice al “último ser humano” (el que precede al superhombre). Las obras son las siguientes: Más allá del bien y del mal(1886), La genealogía de la moral(1887). El crepúsculo de los dioses(1889), El anticristo(1888), y Ecce Homo(1888). En este período aparecen los temas más característicos de la filosofía de Nietzsche: la muerte de Dios, el superhombre, etc. En los escritos de 1888 (Ecce Homo, El Anticristo), se ven ya algunas señales de la crisis de locura que, a partir de enero de 1889, le priva para siempre de la posibilidad de continuar escribiendo. Después de la muerte de Nietzsche, su hermana Elisabeth y su fiel amanuense Peter Gast, reuniendo a su modo diversos escritos que Nietzsche había dejado, publicaron en Leipzig, el año 1901, la obra La voluntad de poder. La investigación posterior criticó duramente esta edición, por descubrir en ella una ordenación arbitraria de materiales y algunas manipulaciones del texto. Sin embargo, estas deficiencias no parecen afectar a la esencia del pensamiento de Nietzsche, ni cambian el sentido de los textos, que son todos del autor.
b)    Estilo.
Nietzsche subtituló “Así habló Zaratustra” - su obra más representativa- de esta manera: “Un libro para todos y para nadie”. Ésta es la ambigüedad fundamental de sus obras y de su pensamiento. No es un autor sistemático; emplea habitualmente el aforismo y el poema, y su estilo es fascinante. Sus obras parecen escritas, pues, "para todos". Pero la ausencia de un vocabulario técnico y bien definido crea graves dificultades de interpretación. Los términos fundamentales escapan a toda definición, parecen admitir significados contrapuestos. No hay razonamientoso deducciones, sino intuiciones y afirmaciones sorprendentes. No evita el contradecirse y el uso de símbolos impide una interpretación unívoca. Además, en ocasiones resulta violento y/o agresivo. Lo más fácil es entenderle mal. Sus escritos parecen, por tanto, ser también "para nadie". 
5.      Propósito general,  tesis principal y corriente de pensamiento de F. Nietzsche.
-     Propósito general.
§  Nietzsche es un hombre que padeció la enfermedad y quiso devolverse a sí mismo la salud. En ello ve el símbolo de su propia misión: sanar una civilización enferma y decadente. De este modo, la filosofía de Nietzsche es la más terrible y apasionada crítica a la civilización occidental -enferma-, y el más optimista mensaje para el porvenir.
§  La evolución del pensamiento de Nietzsche nos ha mostrado ya cómo esos dos aspectos de su filosofía - el no crítico y el sí (casi) profético- fueron alternándose en sus obras.
-     Tesis principal(es).
§  Ningún filósofo ha hablado tanto en primera persona como Nietzsche, y si hubiera que buscar alguno, ése sería San Agustín. Nietzsche y su filosofía parecen confundirse. Vive su filosofía como una "tarea" y como un "mensaje" personal. 
§  Se puede entender la totalidad de la filosofía de Nietzsche como el intento más radical de afirmación de la Vida por encima de todo. 
·      La vida no tiene un fundamento exterior a ella, tiene valor en sí misma.
·      La vida entendida fundamentalmente en su dimensión biológica, instintiva, irracional. 
·      La vida como creación y destrucción, como ámbito de la alegría y el dolor. Por esta razón, Nietzsche creyó posible medir el valor de la metafísica, la teoría del conocimiento y la ética a partir de su oposición o afirmación respecto de la vida.
-     Corriente de pensamiento.
§  Frente al racionalismo positivista, en el siglo XIX surgió la corriente filosófica conocida como vitalismo. 
§  Se llama vitalista toda filosofía que entiende como más fundamental la Vida que la Razón. Los conceptos más importantes alrededor de los que gira la filosofía vitalista son: temporalidad, historia, vivencia, instintos, irracionalidad, corporeidad, subjetividad, perspectiva, valor de lo individual, cambio, enfermedad, muerte, finitud... 
§  En la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX encontramos importantes filósofos que desarrollan toda su filosofía a partir de la reflexión relativa a la vida. Es habitual señalar al menos dos formas de entender la vida: 
·       La vida en el sentido biológico; este concepto subraya el papel del cuerpo, los instintos, lo irracional, la naturaleza, la fuerza y la lucha por la subsistencia. El vitalismo de Nietzsche se incluye en este grupo;
·       La vida en el sentido biográfico e histórico; o la vida como conjunto de experiencias humanas dadas en el tiempo, tanto en su dimensión personal o biográfico como en su dimensión social o histórica. La filosofía de Ortega y Gasset se incluye en este grupo.  

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SOLUCIONES GUÍA DE LECTURA K. MARX.
"La ideología alemana". Introducción, Apartado A, [1] Historia.
1.     
-      “La ideología alemana” es una obra polémica de Marx y Engels que vio la luz en Bruselasen una situación de crisis económica, provocada por las malas cosechas de 1845 y 1846, que estalló en 1847 y que agravó la situación revolucionaria. 
El manuscrito tenía dos gruesos volúmenes, pero la censura política en Alemania y la negativa de los editores a publicar un escrito tan polémico provocaron que, en vida de sus autores, sólo fuera publicado el capítulo cuarto del segundo volumen. La edición completa aparecería mucho más tarde, en 1932, cuando ya no vivía ninguno de sus autores.
-      Estructuralmente, la obra consta de dos volúmenes y dos grandes críticas:
o  El primer volumen se titula “La crítica de la novísima filosofía alemana en sus representantes Feuerbach, Bauer y Stirner”.
o  El segundo volumen lleva por título “Crítica del socialismo alemán y de sus diversos profetas
-      “La ideología alemana”, con su exposición del materialismo histórico, pertenece al 2º período o “período especulativo” de Marx (1842-1848).
-      Se trata de un escrito polémico, una críticaal pensamiento filosófico y político  alemán contemporáneo de Marx y Engels.
2.     
-      Vs. Materialismo burgués de Feuerbach (no subjetivo), según Marx-Engels,  la primera cuestión que hay que tener presente a la hora de explicar y comprender la historia es que el hombre es su protagonista. Literalmente: la primera premisa de toda existencia humana y también de toda historia es que los hombres se hallen para “hacer historia”, en condiciones de poder vivir. 
3. 
-      El primer hecho histórico a tener en cuenta es la producción de los medios indispensables para la satisfacción de las necesidades materiales de los hombres. Es decir; la producción de la vida material misma.
4.     
-      La familia es para Marx-Engels la “proto-sociedad”, el germen de toda relación social “posterior”.
5.     
-      De alguna manera los autores vienen a decir que la implantación de una economía doméstico-familiar es la base materialde la economía colectiva aparte…
-      La conclusión es, literalmente, “que la supresión de la economía aparte no puede separarse de la supresión de la familia”.
6.     
-      Se podría decir que se refieren a que la vida es algo que por nacer “nos hemos cobrado”, pero que más allá del nacimiento “tenemos que ganárnosla”; es decir, producirla materialmente. 
7.    La producción de la vida se manifiesta en una doble relación… ¿Cuál? ¿Qué conclusión se obtiene de aquí? (pág. 186)
-      De una parte, como una relación naturalorientada a la procreación
-      De otra parte, como una relación socialorientada a distintos finesmediante la cooperación de diversos individuos.
8.     
-      La crítica viene a decir que en Alemania no se sabe escribir historia, porque los alemanes no han visto en qué consiste esta.  
-      Se refieren a los máximos representantes de la filosofía alemana del momentoFeuerbach, Bauer y Stirner.
9.     
-      Para Marx-Engels la conciencia es un producto socialque, como el lenguaje, nace de la necesidad, de los apremios del intercambio con los demás hombres.
-      La religión natural, dicen Marx-Engels, es una conciencia puramente animal de la naturaleza;conciencia de la naturaleza, que al principio se enfrenta al hombre como un poder absolutamente extraño, omnipotente e inexpugnable, ante el que los hombres, asustados como el ganado, se comportan  de un modo puramente animal (queriendo poner dicho poder de su parte).
10.  
-      La conciencia tribalse caracteriza por ser una conciencia gregaria; la conciencia separada se caracteriza por ser una conciencia emancipada del mundoentregada a la creación de la teoría pura(teología, filosofía y moral).
-      Entre la una y la otra media la división del trabajoy laseparación del trabajo físico e intelectual.
11. 
-      La división del trabajo pone en contradicción la fuerza productora, el estado social y la conciencia.
12. 
-      Plasmación de las actividades sociales y consolidación de nuestros propios productos en un poder material erigido sobre nosotros, sustraído a nuestro control, que levanta una barrera ante nuestra expectativa y destruye nuestros cálculos…, el Estado es una forma propia e independiente, separada de los reales intereses particulares y colectivos y una comunidad ilusoria
13. 
-      Si bien para Rousseau la “enajenación” de la propia voluntad en favor de la “voluntad general” es la cláusula fundamental del contrato social y, por tanto, se trata de un concepto positivo, para Marx-Engels el de “alienación” es un concepto negativo, que hace referencia a la situación vital de desposesión del yo del/os sujeto/s por factores relativos a la producción social-material de la vida; justamente aquello que se pretende superar por la vía revolucionaria que aspira a la sociedad comunista…
14. 
-      ¿Qué es y en qué consiste? No es un estado ni un ideal que deba implantarse…, sino un movimiento real histórico-mundialque anula y supera al estado de cosas actual (es decir; la alienación histórica…).
-      ¿Qué trae consigo / consecuencias? Abolición de la propiedad privada, socialización de los medios de producción, solidaridad entre los hombres (Vs. Lucha de clases), fin de las ideologías y superación de la alienación. De tal manera, los hombres vuelven a hacerse dueños del intercambio, de la producción y del modo de su mutuo comportamiento. 
15. 
-     Como forma de intercambio condicionada por las fuerzas de producción existentes en todas las fases históricas y que, a su vez, las condiciona, la sociedad civil es para Marx y Engels el verdadero hogar y escenario de toda la historia.

-     La sociedad civil abarca todo el intercambio material de los individuosen una determinada fase de desarrollo de las fuerzas productivas. Abarca toda la vida comercial e industrialde una fase y, en ese sentido, trasciende los límites del Estado y de la nación, si bien, por otra parte, tiene necesariamente que hacerse valer al exterior como nacionalidad y, vista hacia el interior, como Estado.
***

GUÍA DE LECTURA ROUSSEAU 
"CONTRATO SOCIAL", Libro I, Caps. 6 y 7. 
Cuestiones pendientes de corrección:
6. Precisa Rousseau que el acto de asociación encierra un compromiso recíproco… ¿De quién con quién? 
Respuesta:
- El acto de asociación encierra un compromiso recíproco del público con los particulares (en el que cada individuo se encuentra, por así decirlo, comprendido bajo una doble relación: como miembro del soberano, respecto a los particulares, y como miembro del Estado, respecto al soberano). 

7. ¿Cuál es la obligación de los súbditos con el soberano? ¿Y el soberano..., tiene alguna obligación? ¿Por qué?
Respuesta:  
- La obligación de los súbditos con el soberano es la de cumplir las leyes.
- El soberano no tiene ninguna obligación porque es contrario a la naturaleza del cuerpo político que el soberano se imponga una ley que no puede infringir (lo que no significa que este cuerpo no pueda comprometerse por completo con respecto a otro, en lo que no derogue el contrato; porque, en lo que respecta al extranjero, es un simple ser, un individuo).

8. ¿Por qué dice Rousseau que el soberano no necesita ninguna garantía con respecto a los súbditos? ¿Ocurre lo mismo al revés? 
Respuesta:
- Porque no estando formado el soberano sino por los particulares que lo componen, no hay ni puede haber interés contrario al suyo. 
- No ocurre lo mismo al revés, pues, a pesar del interés común, nada respondería si el soberano no encontrase medios de asegurarse la fidelidad de los particulares.

9. ¿Es legítimo según Rousseau que un individuo con una voluntad particular distinta o contraria a la voluntad general goce de los mismos derechos de ciudadano sin querer cumplir con los deberes de súbdito? 
Respuesta: 
- No es legítimo, porque gozar de los derechos del ciudadano sin querer llenar los deberes del súbdito provocaría una injusticia cuyo progreso causaría la ruina del cuerpo político.

10. ¿Qué condición tiene que darse según Rousseau para que el pacto social no sea una fórmula vana?
Respuesta:
- Para que el pacto no sea una formula vana tiene que darse un compromiso por parte de todos: seguir la voluntad general. 
- Además es preciso, según Rousseau, que si alguien se niega a obedecer la voluntad general se le obligue a ello por todo el cuerpo (lo cual no significa en realidad sino que se le obligue a ser verdaderamente libre).